Capítulo 30
Cristian
Cada
vez que sentía ira optaba por correr para despejar la mente, esa mañana el sol
daba la bienvenida a la primavera en la ciudad, algo poco usual, un mala broma
seria decir que el clima al igual que Alex, es bipolar, nunca se sabe como amanecerá
el día.
Había
terminado la hora y media propuesta como meta, a lo lejos, una pareja conocida,
discutía algo seria a juzgar por sus ademanes. Me acerque un poco más, para mi
sorpresa se trataba de Lena y Nam, hablando de sus futuros planes, fue
imposible contener el coraje así que me acerque a bombardearlos con palabras
hirientes.
-¡Hola
Chicos! ¿Disfrutando de la mañana? ¿Es tanto su amor que no pueden estar separados?
-¡Cállate
chico Oppa!-me señalo con el dedo en tanto seguía mirando a la cara a Lena.
-Perdón
por interrumpir, es mejor que deje disfrutar a los tortolitos
Cuando
di la media vuelta Monique estaba tras de mí, algo malo le había pasado y
necesitaba mi ayuda. Cuando Lena miro a Monique junto a mi alejarse a una banca
que estaba cerca de ellos me regalo una mirada de odio, de esas que a las mujeres
celosas les salen de maravilla. No comprendía ¿Por qué?, ahora ella mantenía una
relación con el coreano.
Para
variar Monique estaba espantada, la intentaron intimidar unas compañeras de la
facultad con amenazas y toda la cosa, por desgracia era algo en lo que no la podía
ayudar, así que le pedí fuera con mi madre, seguro ella sabría qué hacer.
Nos
levantamos de la banca y la despedí con un afectuoso abrazo, nuevamente lena me
miro de una manera fulminante. Por última vez me dirigí hacia ellos dos para
que me explicara su actitud.
Hubo
silencio entre ambos cuando me vieron a lado suyo.
-Regresa
con tu noviecita- reclamó Lena
-No
tienes la cara para pedir eso, te recuerdo que tu novio está presente- el señor Nam solo giraba la cabeza para ver
las reacciones cada que alguien hablaba.
-¡Esto
llego a su fin Cristian! Es la última vez que nos vemos-mi corazón sintió una puñalada-no es posible seguir viéndonos bajo ninguna
circunstancia-ella por primera vez había tenido
los pantalones de poner fin al embrollo que teníamos desde que nos conocimos-Puedes
ser feliz con t novia ahora.
-La
francesa no es mi novia Lena, es mi prima, hija de la tía que se caso con el
embajador francés, ha querido vivir aquí, para hacerse cargo de las acciones de
su madre. Tú sí que serás feliz con la nueva conquista.
-Soy
Gay chico Oppa, Lena solo me hacia un favor aparentando frente a algunos
conocidos.
Mi cerebro
aun no procesaba la información, el coreano era gay, lo disimulaba muy bien,
incluso aparentaba ser mas masculino que varios hombres que conozco.
-Basta
Nam, no era necesario
-Te
lo debía preciosa-respondió el coreano
-No
se preocupen, yo no he escuchado nada
Se
dirigieron una mirada de complicidad y lena se dirigió con la mirada hacia mí.
-Me
voy Cristian, no puedo seguir aquí, necesito encontrarme y claro está que aquí no
lo voy a lograr- informo lena.
-Estaba
a punto de convencerla que se regresara a Corea como mi esposa antes que tú
llegaras mocoso.
-Nam,
basta por favor. ¿Podrías dejarme a solas con Cristian?
-Claro,
me marcas por favor.
Se
dio la media vuelta y tomo el camino a la salida del parque.
Vaya malentendido 😅 Lo que llegan a causar los celos...
ResponderEliminarMe ha encantado lo de bipolar, no se sabe cómo amanecerá 👌🏻👌🏻 define muy bien a algunas personas. Veo que es el capítulo 30, voy a tener que empezar desde el principio.
Un saludo 😊
Gracias por tu comentario!!!!!!!
ResponderEliminarSimplemente asi suceden algunas cosas!!!! :D